Si eres exportador, estás expuesto a ciertas situaciones que generan riesgo y que podrían afectar tus cobranzas. Estos inconvenientes podrían ser cubiertos con un seguro de crédito convencional, pero sabemos que la actividad exportadora tiene sus propias características.
Por eso existen los seguros de crédito a la exportación, cuya cobertura se basa en asegurar a tu actividad frente a algún posible incumplimiento, en una operación o un conjunto de operaciones comerciales internacionales. Entonces, ¿qué lo diferencia y cómo funciona?
Paso a paso
Un seguro de exportación te protege, primero, de los riesgos ordinarios. Puede ser la falta de pago parcial o total, es decir, cuando el deudor es incapaz de pagar la deuda o cuando la mora es muy prolongada. En otras palabras, cuando se vence el plazo de pago y el plazo establecido en la póliza. Cubre también la insolvencia de cualquier cliente, sea este nuevo o antiguo.
Pero también te ampara antes riesgos extraordinarios, los cuales pueden ser de carácter catastrófico y hasta político. La principal ventaja de contar con un seguro de crédito a la exportación es darte la tranquilidad de ser indemnizado si llegase a ocurrir alguna situación inesperada.
Si estás interesado en este producto, la compañía de seguros evaluará todos los riesgos de tu operación, la solidez de tu clientes o clientes, y te informará acerca de lo que le puede ofrecerte en tarifas y coberturas.
Ten en cuenta que se suele cubrir hasta el 80% de la suma asegurada en todo lo que respecta a riesgos comerciales y un 90% en cuanto a riesgos extraordinarios y políticos. Si quieres una mayor certeza sobre la cobertura, no dudes en solicitar la información.