Consejos para mantenerse saludable en la tercera edad
En el Perú se considera a las personas a partir de los 60 años como adultos mayores. Y según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), la población peruana sobre las seis décadas representa el 10.7% de la población nacional de acuerdo al Informe técnico N°2 del INEI. Es una cantidad importante, cuando se considera que se trata de una población que demanda diversos servicios, entre estos los de salud.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que un envejecimiento saludable no solo implica estar libre de enfermedades, sino hacer durante el mayor tiempo posible las actividades que más valor tienen para las personas, lo que demanda mantener una condición saludable. Por ello, es importante conocer de qué manera se puede mantener un buen estado físico y mental en la tercera edad. A continuación, algunos consejos:
- Alimentación saludable:es importante que en esta etapa se tenga cuidado con el consumo de azúcar, sal y productos procesados. Mantener una alimentación balanceada es fundamental para que el cuerpo funcione adecuadamente por más tiempo.
- Mantener activa la mente:es fundamental mantenerse activo y ejercitarnos mentalmente. Esto se puede lograr con juegos de números y memoria, crucigramas, lecturas frecuentes, conversaciones largas, actividades artísticas, etc.
- Realizar chequeos médicos:mientras más edad se tiene, las molestias suelen presentarse con mayor frecuencia. Por ello, las visitas al doctor deben ser más frecuentes para revisar peso, colesterol, hemoglobina, presión arterial y otras. Los seguros para tercera edad en el Perú incluyen chequeos preventivos dentro de sus beneficios.
- Hacer actividad física:a cualquier edad es clave hacer ejercicios para mantener una vida saludable; sin embargo, sobre los 50 años la masa muscular se va reduciendo. Media hora de ejercicio es lo recomendable: caminar y hacer natación son algunas opciones.
- Cuidar los huesos:algunos alimentos ricos en calcio son los frutos secos, pescados, legumbres (garbanzos y soya), entre otros. Sin embargo, es mejor consultar con un nutricionista para definir una dieta que se ajuste a cada caso individual.
