Si hay algo que caracteriza a los seguros es su carácter versátil, es decir, su capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas necesidades del público y su entorno. Un caso palpable de esta capacidad es la creación del seguro para drones.
Este seguro es en esencia uno de responsabilidad civil. Fue lanzado al mercado en el 2016 y cubre la compensación económica derivada de los daños que podrían generar durante su vuelo. La incorporación de este seguro fue motivada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a través de la Resolución Directoral 501-2015-MTC/12, documento en donde establece los lineamientos para el uso civil de esos objetos, entre ellos, el uso obligatorio de un seguro.
La cobertura del seguro se encuentra entre los US$ 20,000 y US$ 100,000, siendo el monto final determinado por el valor de la prima que el asegurado esté dispuesto a pagar. Como todo seguro, también se tienen algunas restricciones, como aquellos eventos que resulten de actos de terrorismo, violación a los derechos de la privacidad, dolo o negligencia inexcusable del asegurado.
