El Perú es un país con alto riesgo para las actividades agrícolas, por eso te recomendamos proteger tus cultivos.
Los desastres naturales y las plagas causan pérdidas millonarias a los agricultores, especialmente en un país orientado a la agricultura como el Perú. Los fenómenos más comunes en nuestro país son las lluvias y heladas, las cuales provocan el 70% de las pérdidas al año. Para enfrentar esta situación, en el Perú existen dos tipos de seguros agrícolas: el Seguro Agrícola Catastrófico (SAC) y el Seguro Agrícola Comercial.
El primero cubre el 13.2% de las áreas cultivadas, mientras que el segundo alcanza al 0.7%, dejando en evidencia que existen varios cultivos desprotegidos ante fenómenos climáticos o plagas. El SAC es financiado al 100% por el Estado, y se dirige a agricultores de subsistencia en determinadas regiones. Este seguro no cubre costos de producción, sino que brinda una compensación básica que permite sobrellevar la catástrofe. El seguro comercial, por el contrario, cubre los costos de producción e indemniza en caso haya una caída en el rendimiento de la planta.
Actualmente existen cuatro empresas que ofrecen seguros agrícolas comerciales: Mapfre, La Positiva, Rímac y HDI; sin embargo, este no es muy comercial, ni demandado. Este mes, la empresa mexicana Protección Agropecuaria Compañía de Seguros (Proagro), anunció su posible ingreso al mercado nacional con pólizas para la producción y la inversión, lo cual incrementaría la oferta de seguros en el mercado y brindaría más opciones a los agricultores.
