Un seguro de vivienda ofrece protección económica a los propietarios o inquilinos de una casa o departamento, frente a los riesgos que pueden poner en peligro su domicilio.
Este seguro protege la propiedad frente a estos 4 riesgos:
- Contra incendios y daños por fuego
- Contra daños por agua
- Contra robo, lo que incluye la reparación de puertas o ventanas forzadas
- Contra terremoto, maremoto u otras catástrofes
Además, muchos de los seguros para el hogar brindan asistencia hasta de los imprevistos más simples. Por ejemplo, contarás con un técnico en caso se rompa una cañería u ocurra un corto circuito y te quedes sin luz, dependiendo de la póliza de tu seguro.
Recuerda que no solo los propietarios de viviendas pueden contratar los seguros de vivienda, los inquilinos también lo pueden adquirir, en ese caso se puede optar por asegurar los bienes de la vivienda (contenido), es decir televisores, muebles, electrodomésticos, computadoras ante robos, incendios, inundaciones y/o desastres naturales.
Finalmente, contratar un seguro de hogar no es obligatorio, salvo en el caso de las viviendas hipotecadas, que deben contratar un seguro de daños de los bienes afectados por la hipoteca. No obstante, es muy recomendable contratar uno porque protegerás el bien más preciado, tu hogar.