Estamos convencidos
Estamos convencidos de que la educación financiera debe empezar a temprana edad, en la etapa escolar, y continuar hasta la madurez si queremos formar ciudadanos que usen sus recursos económicos con responsabilidad. El objetivo es formar personas informadas, que puedan hacer un uso adecuado y responsable de las herramientas financieras y que sean capaces de planificar, definir e identificar los riesgos para que puedan prevenirlos.
Trabajamos con aliados que compartan este compromiso. Necesitamos que nuestros ciudadanos cuenten con todas las herramientas necesarias para ser dueños y gestores de su propio futuro. Lograrlo es una tarea de todos.