Los ahorros nos ayudan a no tener un desbalance en nuestro presupuesto cuando realizamos gastos por situaciones imprevistas. Pese a que ahorrar es de mucha utilidad, en escenarios complicados estos no son suficientes, por eso es recomendable la adquisición de un seguro ya que este es un instrumento financiero más efectivo para afrontar escenarios complejos.
Por lo general, una de las excusas más comunes para evitar adquirir un seguro es que, supuestamente, no lo necesitas porque cuentas con ahorros. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto.
Los ahorros, en la gran mayoría de casos, están destinados a situaciones menores. Por otro lado, un seguro es una herramienta de protección más económica y eficaz ante daños significativos.
Tras un siniestro, el dinero ahorrado cubrirá una parte de los daños, pero no el total y el afectado se verá en la necesidad volver a ahorrar y no tendrá un nuevo fondo de forma inmediata en caso ocurra otro accidente.
Por el contrario, los seguros, de acuerdo a la póliza establecida por el cliente, pueden cubrir más de una situación. De esta forma, el asegurado no deberá estar pendiente de volver a juntar dinero cada vez que los ahorros se utilicen para alguna emergencia.
Sí, uno puede confiar en sus ahorros; sin embargo, si buscas una mejor forma de protegerte, los seguros se presentan como una opción más efectiva y, en todo caso, su costo tiene un impacto conocido y previsible en tus finanzas.
Además, los ahorros y la adquisición de un seguro también pueden ir de la mano. No es necesario optar por una sola solución.
Según información de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) (https://www.pqs.pe/economia/menos-de-la-mitad-de-los-jovenes-peruanos-ahorra-como-pueden-empezar), el 66% de los peruanos ahorra de alguna manera y una de las principales razones es cubrir imprevistos (52%). Echar mano de un seguro puede complementar este ahorro y dejarlo para otros fines.
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