Echarse en la playa, meterse al mar o armar un castillo de arena son actividades donde la piel entra en contacto con agentes inusuales y se debe tener especial cuidado, ya que puede quedar expuesta a contraer una lesión o enfermedad.
Un primer filtro para evitar accidentes que puedan complicar la salud de nuestra piel es tener cuidado y no asistir a playas contaminadas que pueden tener en arena y mar desechos orgánicos e inorgánicos que arrojan las personas, lo que afecta la calidad del agua.
¿Qué males pueden afectar a tu piel si asistes a una de estas playas?
- Dermatitis: los desperdicios arrojados o enterrados en la arena aumentan la cantidad de microagentes que producen irritación y picazón en la piel.
- Micosis: generada por el aumento de hongos que invaden una zona de la piel y que son producto de los desechos orgánicos arrojados en la playa.
- Heridas que pueden infectarse: objetos de vidrio o plástico rotos pueden causar lesiones a la piel, que se infectan por las condiciones insalubres de la playa.
Es sencillo averiguar si una playa del litoral es apta para los bañistas. Basta con ingresar a la web Verano Saludable de la Dirección General de Salud Ambiental que muestra diariamente las playas en buenas condiciones de salubridad.
También puedes identificarlas a través de banderines de colores. Se colocan banderines azules a aquellas que califican como saludables, banderines amarillos para las que son regularmente saludables y rojas a las que no lo son.
Recuerda llevar alimentos no perecibles y bolsas o envases donde almacenar lo que consumes, para luego arrojarlos en los tachos de basura o llevártelos contigo. De este modo ayudaremos a mantener las playas limpias y sanas