En verano las personas aprovechan el calor para ir a la playa o a la piscina y broncearse; sin embargo, muchas veces no toman en cuenta los cuidados necesarios para evitar sufrir en algún momento alguna enfermedad de la piel.
La más peligrosa es el cáncer de piel, aquel que se forma en los tejidos cutáneos. Existen varios tipos, pero la mayoría se forma en zonas del cuerpo que han estado expuestas al sol sin un cuidado especial.
¿Qué debemos hacer?
1. Protegernos, pero tampoco escondernos: La exposición solar no es mala; de hecho, es necesaria para el cuerpo, lo que es dañino es la sobreexposición y la falta de protección especial para la piel. Por eso, evita exponer tu cuerpo al sol por tiempos prolongados o en los periodos donde el sol cae de forma perpendicular.
2. Considerar la hora al momento de exponernos al sol: Los dermatólogos recomiendan evitar las horas en que los rayos UV son más intensos, que son desde las 12:00 p.m. hasta las 4:00 p.m.
3. Siempre proteger la piel: El uso de bloqueadores es necesario, sobre todo los que son altos en protección (en lo posible, que un dermatólogo recomiende el grado ideal para tu piel). Evita las camas bronceadoras o las lámparas de sol, ya que funcionan a base de rayos UVA.
4. Usa ropa y accesorios que protejan: Es aconsejable utilizar sombreros, gorros y lentes de sol. Los primeros cubren orejas, cara y cuello, mientras que los segundos solo la cara. En el caso de los lentes, deben tener protección 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB.
5. Monitorea el índice UV: Tómate un tiempo para revisar el índice de rayos ultravioleta del día (en el Perú este servicio lo brinda Senamhi). Este indicador señala la hora del día con mayor radiación solar, de tal manera que puedas evitar la exposición de tu piel.
6. Hidrátate e ingiere agua. Bebe grandes cantidades de agua para evitar la deshidratación y mantener tu piel con elasticidad.
7. Pon especial cuidado si es que tienes niños o bebés: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un cuidado especial para la piel de los niños, que incluya todas las recomendaciones anteriores. En el caso de los bebés, estos deben estar siempre bajo sombra.
