Emprender no es tarea fácil: algunas veces puede poner en riesgo la estabilidad de la familia, pero también dar una mayor estabilidad económica y mejor calidad de vida. La colección “Cómo proteger tu negocio” es una iniciativa de APESEG, para contribuir a un manejo más estable y sostenible de las pyme. En ella se desarrollan los diferentes tipos de coberturas, sus beneficios y lo que es conveniente conocer para contratarlas.
Un punto básico para los emprendedores es saber cómo
gestionar los riesgos, para que no afecte el negocio de forma negativa. Por
ello, te damos tres pistas para enfrentarlos:
1. Reconoce que los
riesgos existen: En toda actividad hay riesgos. Por eso la pregunta no es
si existen riesgos, sino ¿cuáles son? Saber a qué riesgos te estás enfrentando
ayudará a gestionarlos mejor.
2. Evalúa la
importancia de cada riesgo: ¿Qué tan probable es que ocurra? ¿Qué
consecuencias traería si es que se concreta? Es importante tener noción de qué
manera va a afectarte y si es posible que ocurra.
3. Activa la
protección:
- Minimiza
la posibilidad de daños: reducir situaciones de riesgo (políticas de seguridad);
implementar elementos disuasivos y de control (alarmas, extintores, etc.).
- Facilita
la recuperación ante eventuales daños: Ahorrar para subsanar daños
pequeños; contratar un seguro para cubrir daños significativos que podrían
desestabilizarte.
Puedes encontrar el documento gratuitamente aquí: https://bit.ly/2Uh740b
Foto: Andina