La sensación de encierro durante el periodo de aislamiento social obligatorio por el COVID-19, sumado a la necesidad de integrar el teletrabajo con las actividades del hogar y los problemas personales, nos puede generar tensión y estrés en nuestro organismo. En sí mismo, el estrés no es tan malo, pues en pequeñas dosis nos ayuda a resolver problemas de manera creativa. El problema es cuando es sostenido, pues nos afecta física y mentalmente.
En casos de mucho estrés, este se manifiesta a través de episodios de insomnio, mal humor, dolores de cabeza, entre otros síntomas que, además, afectarán la relación con nuestros familiares. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda combatir el estrés y aliviar ese estado de tensión y ansiedad con actividades físicas y técnicas de relajación; por eso, te mostramos algunas que los especialistas recomiendan y que puedes aplicar en casa.
- Meditación: practicarla permitirá que reduzcas el nivel de estrés y ansiedad que poseas. Antes de iniciar, debes relajar tu cuerpo y descansar la mente. Luego debes concentrarte en respirar y exhalar lentamente. Tu postura será la de estar sentado, con la espalda erguida y las manos sobre las rodillas. Debes sentirte cómodo. Esta técnica te permitirá cambiar pensamientos negativos, por positivos al no juzgar las ideas o pensamientos que pasen por tu mente.
- Colorear: esta práctica es muy sencilla y puedes aplicarla sobre el dibujo que prefieras. El hecho de practicarla te ayudará a concentrarte en el arte y dejar de pensar en tus demás actividades. Es una técnica que te libera de las preocupaciones al relajar tu mente y dejar atrás la ansiedad y el estrés. Te recomendamos colorear mandalas, y durante el proceso respirar profundamente a un ritmo relajado.
- Visualizar positivamente: es una alternativa a la meditación tradicional. Debes imaginar un escenario lo más real posible que te transmita paz y te sientas libre para dejar atrás la tensión y la ansiedad. Puedes imaginar un
paisaje donde no haya ruido y sea tranquilo y, para que funcione, debes creer que te encuentras en ese lugar. Para concentrarte, te recomendamos un espacio y ambiente tranquilo de tu casa. - Baile: es una práctica que, además de relajarnos, nos permite mantenernos en actividad física. Al realizarla, nos conecta con nuestro yo interior expresado a través de sentimientos, emociones, sensaciones y estados de ánimo. Nos distrae y relaja de las preocupaciones o problemas cotidianos. Puedes bailar la música de tu agrado, lo principal es que tu cuerpo se ponga en movimiento y se exprese naturalmente.
- Yoga: con esta disciplina podrás fortalecer cuerpo, mente y espíritu de manera integral, a través de distintas posturas combinadas con la respiración. Te ayudará a mejorar tu flexibilidad, quemar calorías, aliviar el dolor y reducir el estrés y la ansiedad, entre otros. Para iniciar, debes calentar formando figuras que te lleven de los pies al piso. Luego dar inicio con las posiciones estáticas y finalmente acabar con un tiempo de relajación.
Procura realizar estas técnicas en lugares tranquilos de tu casa en aquellos casos en los que se trate de meditación, yoga o visualización; y en lugares amplios y ventilados cuando se trate de pintar o bailar.
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