Para cumplir con el distanciamiento social obligatorio decretado por el Gobierno para prevenir la expansión del COVID-19, muchas empresas recurrieron al teletrabajo o ‘home office’ como mecanismo para darle continuidad a sus actividades laborales. Es más, el propio Ministerio de Trabajo (MTPE) se encargó de promover, facilitar y reglamentar esta modalidad en la relación laboral.
¿En qué consiste el teletrabajo?
Es muy simple. Si la actividad que realizas lo permite, continuas con tus labores normales desde casa. Es decir, trasladas tu locación de trabajo de tu oficina a tu casa. Para ello, tu empleador deberá preocuparse de dotarte de los equipos y materiales que vayas a requerir para cumplir adecuadamante con tus labores desde tu casa. Por ejemplo, según tu caso, podría darte una computadora o tal vez un programa que debas istalar en la computadora de tu casa, alguna documentación que requieras para elaborar tus tareas o acceso a sistemas informáticos de la oficina, una silla o escritorio si no tuvieras donde trabajar, materiales de oficina, etc.
Esta es una nueva experiencia para muchos de nosotros, ya que nos aleja físicamente de la interacción con los compañeros y los jefes. Es más, puede causarte ansiedad, pues no se trata de un teletrabajo en condiciones habituales. En la medida que estás en cuarentena y no puedes tener apoyo en las actividades cotidianas en casa,
posiblemente tengas que integrar actividades de la oficina con las de tu casa, como las tareas de los niños, la cocina, la limpieza, etc.
Para sobrellevar esta etapa, te mostramos estos consejos para que puedas organizar tu tiempo y espacio con otras actividades, sin descuidar tu salud.
- Organízate: utiliza una pizarra o una aplicación de celular para organizar tu tiempo durante el día. Coloca allí tus pendientes, así como las reuniones que tendrás por celular o vía algún sistema de conferencia. Esto te ayudará a mantenerte productivo y podrás saber y planificar los momentos libres para distraerte o ayudar en los quehaceres del hogar.
- Higiene y vestimenta: Limpia y desinfecta frecuentemente las superficie y objetos que te servirán para tu trabajo, como los dispositivos electrónicos o los artículos de escritorio. De igual forma, lávate las manos antes y después de trabajar. Procura trabajar con la ropa que usualmente vestías en la oficina para que sientas que estás en el trabajo. Evita trabajar con pijama, ya que así podrías provocarte somnolencia.
- Espacio de trabajo: Designa un lugar que solo usarás para trabajar. Asegúrate que cuente con la iluminación adecuada, se encuentre alejado del ruido y goces de la tranquilidad para realizar reuniones virtuales. Procura que tu asiento no dañe tu espalda y sea de materiales durables.
- Tiempo saludable: determina horarios en los que puedas descansar la mente dentro de tu jornada laboral, tal y como ocurría en tu ambiente de la oficina. Seguramente allí te tomabas alguna pausa para tomar un café o servirte agua. Es importante que tengas pequeñas pausas en las que puedas realizar ejercicios sencillos o practicar meditación para despejar tu mente.
- Alimentación saludable: esta nueva experiencia puede provocarte ansiedad por comer alimentos no saludables. Para evitar ello, puedes preparar pequeños snacks que debes tener a la mano para saciarte y aliviar la tensión del trabajo en casa.
- Comunícate a distancia: no pierdas la comunicación con tus compañeros o jefes; mantente presente frente a ellos mostrándote en línea, no dudes en pedir consejos si no entiendes algo. En la medida de lo posible usa la cámara en tus comunicaciones; es importante ver con quien te comunicas.
Recuerda informar en tu casa todo sobre tu trabajo, en especial, mostrar a tu familia tu cronograma de horarios para que puedan respetar tus horas y sepan en qué momento pedir algo. Ingresa a www.apeseg.org.pe para más información sobre el coronavirus.
