En seguros, el término prima tiene un sitial entre los más importantes, pues las primas son los ingresos de las aseguradoras. Pero también se llama así al precio de algún tipo de seguro, bien sea patrimonial o personal. Es el monto que deberá ser cancelado si se quiere tener la cobertura adecuada ante un riesgo, que se estipula mediante un contrato llamado póliza de seguro.
El seguro te cubrirá económicamente tras sufrir un siniestro, otorgándote una indemnización para aliviar los gastos de atención médica o reparación de algún bien asegurado u otras situaciones. En cualquiera de los casos, el precio de la prima se calculará en función del monto de la indemnización y del tiempo que quieras mantenerte protegido.
Según sus componentes, las primas pueden clasificarse de la siguiente manera:
- Prima pura de riesgo. Es el valor que costaría el riesgo asegurado.
- Prima comercial. Incorpora la prima pura de riesgo, pero también los gastos por la evaluación del riesgo, los gastos administrativos, la comisión del canal de comercialización y la ganancia esperada de la empresa.
- Prima total. Es el monto de la prima comercial con los impuestos correspondientes.
Además, este pago es flexible y hay diferentes opciones que también pueden dar lugar a otro criterio de clasificación de las primas:
- Prima única. Es el precio de un seguro pagado de una sola vez y por adelantado.
- Prima anual. Se cancela anualmente.
- Prima fraccionada. Implica el fraccionamiento del pago de la prima anual en cuotas mensuales, bimestrales, trimestrales o semestrales.
- Prima fraccionaria. Es un acuerdo de pago por un lapso menor a un año.
Recuerda que si no pagas tu prima, la aseguradora te avisará y te otorgará un plazo para que puedas cancelarla, según la opción que hayas contratado. De no cumplir con el desembolso en la fecha indicada, corres el riesgo de perder tu cobertura y quedarás desprotegido ante algún siniestro.
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