Existen situaciones que no podemos evitar; sin embargo, lo que sí podemos hacer es reducir el impacto de las mismas. La muerte llega, muchas veces, sin avisar y es inevitable. No obstante, uno puede proteger a su familia con un seguro de vida.
A través de esta herramienta financiera, el asegurado y la compañía aseguradora definen una cantidad monetaria, que será brindada a los familiares o beneficiarios en caso el cliente fallezca o quede en estado de invalidez a causa de algún accidente o enfermedades graves.
Al contratar este seguro, el asegurado podrá elegir a sus beneficiarios, las personas a quienes se les otorgará la indemnización en caso de fallecimiento o invalidez. Si es que la póliza no lo estipula, el beneficio se otorgará a los beneficiarios de acuerdo a la ley: esposa, cónyuge, conviviente, hijos, padres o hermanos.
¿Por qué es importante contar con un seguro de vida?
La importancia de contar con este tipo de seguro radica en la posibilidad de asegurar la estabilidad económica de tu familia. Por ejemplo, podrías asegurar los estudios de tus hijos mediante las coberturas por fallecimiento o invalidez.
¿Cuáles son los tipos de seguros de vida?
Existen tres tipos de seguros de vida: en primer lugar, los seguros de vida entera, los cuales duran hasta tu último día de vida. En segundo lugar, los seguros de vida temporales, es decir, por un tiempo determinado. Por último, están los seguros de vida con componente de ahorro o con retorno, que protegerán a tu familia en caso fallezcas y, a la vez, te permitirán generar un ahorro para el futuro, como, por ejemplo, crear un fondo que te permitirá pagar los estudios universitarios de tus hijos.
Además, respecto de los tipos de cobertura, los seguros de vida brindan por lo general las siguientes:
- Muerte natural, es decir cuando alguien fallece producto de una dolencia o enfermedad. En este caso la compañía de seguros pagará la suma asegurada a la familia del titular del seguro cuando este fallezca.
- Muerte accidental, en este caso, la aseguradora pagará a los beneficiarios o familia la suma asegurada establecida según el plan contratado, cuando ocurra el fallecimiento del asegurado a consecuencia directa e inmediata de un accidente.
- Invalidez parcial y permanente. Hay casos en que la persona que adquiere una póliza de seguros no fallece, pero queda invalido total y permanente; en estos casos la compañía de seguros también le entrega una indemnización, de acuerdo con lo pactado en el contrato.
Recordemos que hay otras coberturas dependiendo de la póliza que se contrate. Las que hemos mencionado son las generales.
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