Pasar por un chequeo preventivo cada año es esencial para cuidar nuestra salud. Aunque la mayoría de personas comete el error de no realizárselo, lo cierto es que cumplir con ello podría librarte de graves problemas de salud en el futuro. Aquí te explicamos por qué es tan importante, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un chequeo preventivo?
Recuerda que el chequeo preventivo es un examen médico bastante completo que permite al profesional de la salud detectar síntomas de ciertas enfermedades o factores de riesgo que podrían desencadenar problemas más graves en el futuro.
Tu médico evaluará factores como la edad, sexo y antecedentes familiares para determinar qué exámenes específicos deberá incluir tu chequeo preventivo. No obstante, por lo general abarca una entrevista médica, exámenes de sangre, control arterial, análisis de orina, radiografía de tórax y electrocardiogramas. Algunos más completos incluyen además exámenes de vista y odontológico.
¿Por qué es importante hacerse un chequeo médico anual?
Es imprescindible porque solo haciéndote chequeos con esta frecuencia podrían detectarte a tiempo ciertas enfermedades, como el cáncer, que no se manifiestan sino hasta etapas muy avanzadas, cuando las probabilidades de cura son muy reducidas. Entonces, un chequeo preventivo podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Ten en cuenta que estos chequeos no solo permiten saber si te encuentras bien de salud, sino que también sirven para identificar factores de riesgo de desarrollar algún tipo de enfermedad en el futuro.
Por último, recuerda que si tienes un seguro de vida, de salud u oncológico, no solo estarás protegido, sino que, además, es muy probable que cuentes con la cobertura del chequeo preventivo anual, lo cual podrás averiguar consultando con tu aseguradora.
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