Uno nunca quiere pensar en qué pasará cuando llegue a su vejez o si lamentablemente afronta un accidente y queda inválido; sin embargo, ¡todos estamos expuestos a estas situaciones! Por eso, lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de que, pase lo que pase, siempre tendremos un sustento económico. Por ello se crearon las rentas vitalicias, ¿te suenan?, ¿no? Sigue leyendo y conoce en qué consisten.
Si estás afiliado al Sistema Privado de Pensiones (SPP), te contamos que puedes acceder a una renta vitalicia, que es un ingreso mensual que recibirás por toda tu vida. Existen tres tipos de rentas vitalicias, los cuales te explicamos a continuación:
- Por jubilación. Se trata de una renta mensual que reciben las personas cuando se jubilan. La aseguradora se encarga de administrar el fondo acumulado por el asegurado en su AFP, que es entregado como prima única, y a partir de ese momento le depositará una pensión mensual al jubilado o a sus beneficiarios.
- Por invalidez. En caso de que un trabajador afiliado al SPP tenga una pérdida importante en su capacidad para laborar y quede inválido de manera definitiva, recibirá una pensión de parte de la compañía de seguros y, al fallecer, sus beneficiarios recibirán una renta vitalicia.
- Por sobrevivencia. Se conoce así al tipo de renta vitalicia que se entrega a los familiares o beneficiarios acreditados en caso de que el afiliado al SPP que contrató con una compañía de seguros fallezca.
Como ves, la mejor forma de asegurar que el dinero que acumulaste en el SPP te dure para toda la vida y de que tus familiares reciban una pensión en caso de que te suceda algo, es contar con una renta vitalicia. ¡Comunícate con tu aseguradora de confianza y deja de preocuparte por el dinero en tu futuro!
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