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¿Mi edad determina la cobertura de mi seguro oncológico? Entérate aquí

SEGURO-ONCOLOGICO
07/02/2019
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Tomar un seguro oncológico es un paso muy importante que te permitirá vivir tranquilo y, ante cualquier eventualidad, estar preparado para combatir el cáncer con mayores probabilidades de éxito. Si has decidido contratar uno, ¡felicitaciones!, has tomado una decisión inteligente.

Ahora, debes evaluar cuál es el plan que mejor se ajusta a tus necesidades. Por eso, te dejamos cuatro consejos que serán útiles en este momento.

  1. Antes que el precio, verifica la cobertura

Es fundamental que sepas cuáles son los tratamientos que cubre el seguro (exámenes, terapias, análisis, operaciones, etc.), si existen beneficios adicionales que puedes añadir, cuáles son las exclusiones y cuál es la red de clínicas donde podrás atenderte. Consulta si tienes derecho a chequeos gratuitos y si tienes cobertura fuera del país. Toma en cuenta que costear el tratamiento del cáncer sin tener seguro, en el Perú, es muy caro.

  1. ¿Mi edad determina mi seguro?

Sí. Mientras más joven tomes el seguro, tendrás opción de elegir mejores coberturas. Si tienes hijos, algunos seguros te dan la opción de cubrirlos desde pequeños y asegurar su calidad de vida. La mayoría de seguros y planes oncológicos ubican como tope para la afiliación los 60 y 65 años, debido a que a partir de estas edades el riesgo es mayor. Sin embargo, hay planes oncológicos un poco más caros para este público.

  1. ¿Son importantes mis antecedentes y estilo de vida?

Es muy importante que, al momento de tomar el seguro, seas muy honesto y claro al momento de dar información. Si tienes familiares que han padecido de cáncer, debes decirlo desde el principio. Igualmente, si fumas con regularidad. No te van a negar el seguro por estas causas; por el contrario, tendrás una mejor evaluación y tus chequeos estarán mejor focalizados.

  1. Coberturas adicionales

Consulta a tu empresa aseguradora cuáles son los servicios que puedes sumar a tu cobertura básica. Algunas de estas pueden ser: asesoría nutricional, segunda opinión médica, cirugía reconstructiva de mama, asesoría psicológica, entre otros.

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