Si algo nos ha enseñado la actual crisis sanitaria es que la salud no tiene precio. Por eso, es importante contar un seguro de salud que nos proteja frente a cualquier enfermedad o emergencia.
Si eres un trabajador dependiente, tu empleador debe -por ley- afiliarte a Essalud, asimismo, dependiendo de tu centro de labores, puedes acceder a una EPS para complementar tu atención en el seguro social con atenciones en establecimientos privados.
¿Pero qué ocurre con los independientes?
Si ese es tu caso y recientemente has emprendido tu propio negocio, no te preocupes, el sector asegurador también cuenta con una oferta pensada exclusivamente para ti, que se ajusta a cada bolsillo y se divide en dos tipos:
- Seguro de salud integral: los adquieres directamente con la compañía aseguradora que elijas. Te da la posibilidad, y a tu familia, de atenderte en la red de clínicas de tu preferencia y elegir al médico. Asimismo, accederás a beneficios y descuentos exclusivos, según la póliza con la que cuentes.
- Seguros de salud especializados: los ofrecen todas las aseguradoras privadas y apuntan a cubrir situaciones específicas, el asegurado paga por la atención solo de la especialidad que eligió, por ejemplo, oncología. Se pueden aplicar también para cubrir solo casos de emergencia o solo hospitalización. En cualquiera de los casos, la cobertura del seguro va a depender de la póliza contratada por el asegurado.
Ten presente que las compañías de seguro no solo brindan la opción de proteger a los trabajadores independientes, sino también a sus familiares, según las necesidades que tengan y su presupuesto.
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