Una construcción está expuesta a accidentes en cualquier momento. Desastres naturales o derrumbes pueden ser causales para que todo el esfuerzo realizado se vuelva vano. Por eso, existen seguros que están diseñados para proteger los daños o pérdidas que sufran los proyectos de construcción o ingeniería, por motivos accidentales o imprevistos. Estos son conocidos como seguros todo riesgo de construcción.
¿Por qué es importante adquirir uno? Este tipo de productos resguardan la inversión que ha realizado el promotor o propietario, y evita que los problemas financieros que se produzcan por situaciones imprevistas dejen el proyecto inconcluso.
Lo que se puede asegurar es diverso: proyectos de edificación de viviendas, hospitales, colegios, centros comerciales, etc.; y construcción de obras civiles como carreteras y aeropuertos.
Existen diferentes tipos de coberturas, siendo la básica aquella que cubre pérdidas o daños materiales imprevistos en los bienes asegurados. Según el tipo de cobertura que se solicite, también se puede proteger contra desastres naturales y las actividades de la contratista a cargo del proyecto. Servicios asociados son aquellos que cubren responsabilidad civil, riesgos de montaje, rotura de maquinaria e indemnización por pérdida de utilidades.