Cuando constituyes una empresa, lo haces bajo la premisa de que todo irá bien. Sin embargo, no todo dependerá de tu esfuerzo. Existen muchos factores ajenos a ti que ponen en riesgo la sostenibilidad de tu nuevo negocio en el largo plazo, como un incendio, un robo, una pérdida, etc. Para que puedas dedicarte íntegramente a tu emprendimiento y olvidarte de estas situaciones, es mejor que asegures esa empresa que acabas de crear.
El seguro para pymes es un producto que busca cubrir las necesidades de los negocios en sus primeros pasos. En términos sencillos, es un seguro contra todo riesgo, es decir, cubre los riesgos más probables u onerosos para ti, como el de un terremoto, vandalismo, robo, entre otros. ¿Qué es lo que exactamente protegen ante estos eventos? Todo aquello que se encuentre dentro del local asegurado, como tu equipo, maquinaria, existencias o mobiliario. Eso sí, para que la compañía te indemnice por estas pérdidas, todas tienen que estar registradas dentro de tu seguro. Es importante, por esta razón, que cada vez que adquieras algún equipo o mobiliario nuevo, se lo comuniques a tu aseguradora para que lo incluya en la lista de bienes que estarán cubiertos por el seguro.
En adición a la indeminzación, este seguro te brinda otros beneficios como asesoría legal, tributaria y financiera. Para las aseguradoras crecer contigo es la mejor inversión, por lo que tratarán siempre de apoyarte en todo lo que puedan en tus inicios. No pierdas la oportunidad de iniciar tu negocio tranquilo. Tienes demasiadas preocupaciones en el día a día de tu empresa como para incluir aquellas que puedes delegar en tu aseguradora.
