La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud del Perú (MINSA) recomiendan que durante periodo de aislamiento social obligatorio se limpie y desinfecte el hogar con soluciones líquidas, como lejía, para combatir la propagación del COVID-19, sobre todo las superficies y los objetos de uso frecuente.
Sin embargo, el uso inadecuado de soluciones de limpieza puede ser perjudiciales para la salud. Algunas personas creen que al utilizar más de un líquido desinfectante o al mezclarlos en un recipiente se potencia la limpieza de casa; pero, por el contrario, pueden poner en riesgo la salud de la familia.
A seguir las instrucciones
Cada producto lleva en su etiqueta las instrucciones de uso y las precauciones a tomar en cuenta, por lo que no debemos de olvidar leerlas. Las siguientes son mezclas que no se deben usar en el aseo del hogar:
- Vinagre con peróxido de hidrógeno: la mezcla de vinagre con agua oxigenada, por dar un ejemplo, es altamente corrosiva y causa irritación en la piel y ojos; además afecta al sistema respiratorio.
- Lejía con vinagre u otros ácidos: la mezcla produce gases tóxicos que generan quemaduras, enrojecimiento en los ojos, dificultad en la respiración y tos. Es el mismo efecto cuando se mezcla con limón, por ejemplo.
- Lejía con amoniaco: la mezcla produce un gas tóxico que genera dolor en el pecho y problemas de respiración. Esta sustancia se encuentra, por ejemplo, en líquidos limpiavidrios.
- Lejía con alcohol: el alcohol en gel o para frotar, al combinarlo con la lejía, produce cloroformo que genera fatiga y mareos.
- Desatoradores: no es aconsejable utilizar más de un producto para desatorar tuberías a la vez, ya que tienen principios activos distintos y están presentes en concentraciones altas. Podría generar reacciones y producir gas cloro.
Recomendamos ventilar la casa mientras se hace el aseo para evitar que se concentren emanaciones en el aire; además utilizar guantes para proteger la piel de irritaciones y quemaduras.
Si deseas saber más sobre el coronavirus o en caso algún familiar presente síntomas de contagio, llama a 113 o comunícate con tu aseguradora para pedir asistencia médica.
