Tener un vehículo trae consigo serias responsabilidades, entre ellas el estar siempre pendiente de su buen funcionamiento. Por ello, es importante hacerle una revisión y mantenimiento periódico. Un elemento al que hay que prestarle especial atención en estas inspecciones de rutina es el radiador. ¿Te suena el nombre? ¿No? Tranquilo, en esta nota te explicamos por qué esta pieza es muy importante para el buen funcionamiento de tu vehículo.
Lo primero que debes saber es que, para que un auto funcione, es necesario que su motor genere altos índices de calor; sin embargo, si este se sobrecalienta puede ocasionar diferentes fallas técnicas y hasta accidentes. Por ello existe el radiador, una pieza que forma parte esencial del sistema de refrigeración y se encarga de disipar el calor excedente para que el motor pueda trabajar de manera óptima y eficiente.
Según los expertos, el radiador debe mantener la temperatura del motor entre los 80 y 100 grados centígrados para que funcione correctamente. Si la temperatura llega a sobrepasar los límites indicados, se corre el riesgo de que el motor se desgaste rápidamente y peor aún, que las piezas se suelden y se atrofien, lo que podría derivar en un siniestro.
Por el contrario, si la temperatura se mantiene debajo del promedio, el vehículo necesitará consumir más combustible para poder moverse y perderá potencia. Esto, además, generará mayores gastos económicos para el conductor.
Como ves es importante mantener el radiador en buen estado, evitando los golpes que, así sean leves, pueden afectar su óptima operación. Recuerda, además, estar atento a las obstrucciones y fugas; de ese modo podrás alargar la vida útil de tu motor y por ende la de tu auto.
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