Entre los diferentes tipos de combustibles que tenemos disponibles para nuestros vehículos, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y el Gas Natural Vehicular (GNV) son dos de las opciones más económicas y amigables con el medio ambiente, por eso no es de extrañar que 8 de cada 10 vehículos en Lima circulen con un sistema alternativo de combustible, según el Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati). Sin embargo, pese a ello, aún existe cierto temor entre los conductores, pues la mayoría se pregunta si esta conversión podría dañar el motor del vehículo y, en consecuencia, acortar la vida útil de este. Si ese es tu caso, sigue leyendo que esta nota es para ti.
¿El GNV o GLP son dañinos para mi motor?
Una gran parte de conductores cree que este cambio es perjudicial para el vehículo cuando en realidad es todo lo contrario. La combustión más limpia que ambos sistemas tienen es beneficiosa para el motor, debido al bajo nivel de residuos que producen. Además, el aceite lubricante del motor se mantendrá en mejores condiciones y producto de ello, ayudará a preservar el estado de pistones, anillos, entre otros. En conclusión, todos estos factores deberían prolongar la vida útil del vehículo en lugar de acortarla.
Las complicaciones suelen llegar cuando no se ha realizado de forma correcta la conversión a estos combustibles. También, cuando la persona que ha realizado la instalación no estaba del todo calificada o cuando no se han empleado materiales de buena calidad para realizar las conexiones. Asimismo, si no se realiza el mantenimiento en los tiempos establecidos podría reducirse la vida útil del motor. Sin embargo, recuerda que esta es una regla que aplica para vehículos con cualquier tipo de combustible.
¿Por qué convertir mi auto a GNV o GLP?
Ya hemos comentado algunas de las ventajas que conlleva cambiar tu auto al sistema GNV o GLP, pero si aún no te decides, aquí te detallamos algunas más para que puedas tomar una mejor decisión.
Precio. Ante los altos costos de la gasolina, alternativas como estos combustibles resultan muy beneficiosos para la economía personal o familiar. Gracias al GLP, tu consumo en combustible se puede reducir a la mitad de lo que normalmente gastarías en gasolina, mientras que, con el GNV, podrás reducirlo hasta en un 70%.
Medioambiente. Tanto el GNV como el GLP son menos contaminantes para la capa de ozono, con un 97% y 96% menor emisión de monóxido de carbono (CO) respectivamente.
Seguridad. Es más seguro para el vehículo. El tanque para estos combustibles está hecho de una pared gruesa que resiste la explosión dinámica, choques e incluso disparos directos.
Mantenimiento. Con estos combustibles, el aceite lubricante se mantiene más limpio durante más tiempo debido a la reducción de restos carbonosos. Por ello, no es necesario cambiar el aceite con frecuencia, lo que reduce el mantenimiento del vehículo.
No olvides que esta conversión es beneficiosa siempre y cuando realices el procedimiento en un taller que esté autorizado y cumpla con todas las garantías necesarias.
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