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¿Cuándo debo llevar mi bicicleta a un mantenimiento?

Young woman bicycle mechanic is repairing a bike in the workshop
05/05/2021
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Manejar bicicleta no es solo la forma más económica y ecoamigable que existe para movilizarse, sino también la más saludable. Por ello, no es casualidad que, durante la pandemia, muchas personas la hayan comenzado a usar como su medio de transporte habitual.

Sin embargo, para asegurar que tus viajes sean eficientes y seguros, es necesario que le brindes un adecuado mantenimiento. En esta nota te contamos qué señales indican que es el momento de realizar uno. Sigue leyendo.

  • Revisa las llantas. Antes de cada salida, debes revisar si la presión de tus llantas es la correcta. Si sientes que están desinfladas, probablemente tengan algún pinchazo, por lo que es recomendable que le hagan una revisión a fin de evitar accidentes al manejar.
  • Inspecciona los frenos. Si durante tu viaje intentas frenar y no te detienes inmediatamente o, en su defecto, lo haces en dos pasos, es muy probable que los frenos de tu bicicleta presenten una falla. Para comprobarlo, deberás apoyar tu bicicleta en su rueda trasera y girar la rueda delantera. Si este movimiento produce algún ruido de fricción significa que debes llevar tu bicicleta a un taller de manera inmediata.
  • Ajusta el asiento. Para verificar que tu asiento se encuentra bien ajustado, siéntate, manteniendo un pie en el suelo, y brinca sobre él. Si oyes algún rechino podría ser que haya pernos sueltos. En ese caso, también deberás llevarla a que le den los ajustes adecuados.
  • Limpia y lubrica. Si el sistema de transmisión de tu bicicleta ha acumulado demasiado polvo o suciedad de los terrenos que has visitado, es posible que tu cadena, los dientes de piñones y platos se encuentren desgastados. Para corregir esto, asegúrate de que le realicen la limpieza y lubricación que necesita.
  • Revisa el Sistema de dirección. Si al manejar tu bicicleta sientes que los manubrios están sueltos o muy duros y te cuesta controlarlos, significa que es necesario revisar el sistema de dirección. Lo mejor es acudir a un taller para que lo ajusten, lubriquen y revisen que todos sus componentes sean compatibles.

Por último, ¡no olvides llevar siempre tus implementos de seguridad al manejar! Y recuerda, también, que es importante contar con un seguro.

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