Una de las principales consultas en tiempos de pandemia es si las madres pueden seguir amamantando a sus bebés sin temor a contagiarlos de la COVID-19. Estudios científicos indican que no se ha detectado la presencia del coronavirus en la leche materna, por eso las autoridades y entidades médicas alientan a mantener esta práctica, pues tiene grandes beneficios, sobre todo para los recién nacidos. ¿Quieres saber cuáles son? Entonces sigue leyendo que en esta nota encontrarás cinco puntos al respecto.
- Protege a los bebés. La leche materna es la “primera vacuna” que recibe el recién nacido. Contiene anticuerpos y elementos activos que los ayudan a combatir las infecciones y mantenerlos sanos.
- Reduce enfermedades respiratorias. Según la OMS, los bebés que son alimentados con leche materna de forma exclusiva los primeros seis meses de vida tienen menos predisposición a infecciones en el oído y enfermedades respiratorias, como asma.
- Es buena para la inteligencia. Los adultos que fueron amamantados de pequeños presentan 3.4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo que los que no.
- Evita el sobrepeso. La lactancia materna ayuda a reducir el riesgo de sobrepeso infantil en un 12 %. Asimismo, el MINSA señala que las madres que dan de lactar recuperan de forma más rápida su figura después del parto.
- Promueve el apego. Gracias al acto de amamantar y la interacción que tienen las madres con sus hijos en ese momento, el apego entre ambos puede aumentar.
Como puedes ver, los beneficios que ofrece la lactancia materna son muchos. El Ministerio de Salud ha recalcado que esta práctica entre madre e hijo debe mantenerse, extremando siempre las medidas de higiene, pues es primordial para la salud, sobre todo la del recién nacido.
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