Un mito recurrente en el mundo de los seguros es que todos son muy caros o poco accesibles, y que por eso no vale la pena contratarlos. Sin embargo, ¡nada más falso! En esta nota te contamos por qué. Sigue leyendo.
Primero, y como ya lo hemos señalado en varias ocasiones, el sector ofrece una amplia oferta de productos que se adaptan a cada perfil, edad y necesidad de los asegurados, por lo tanto, comprar uno no es para nada costoso.
Ten presente que el precio o la prima a pagar siempre dependerá de la cobertura que busques, si esta es mayor, lo más probable es que el costo aumente.
No olvides, además, que en caso de un siniestro o incidente, tu compañía te respaldará económicamente y que ya no te verás obligado a endeudarte o echar mano a tus ahorros. Eso significa que por el contrario a lo que uno piensa, te liberará de eventuales expendios.
Otro punto clave que permite romper esa falsa creencia de que los seguros son caros o innecesarios es que te protegen a ti, tu familia e incluso tus negocios, de cualquier imprevisto o tragedia, pues no solo te salvaguarda frente a un robo, sino que, también, dependiendo del producto que elijas contratar, podrás utilizarlo hasta como una herramienta de ahorro.
Finalmente, recuerda que adquirir uno ayudará a proteger tu estabilidad financiera, pues evitará que recurras a un préstamo para hacer frente a cualquier emergencia.
Conoce más sobre seguros visitando nuestra página web: https://www.apeseg.org.pe/.