Durante los últimos meses, se ha hablado mucho de secuelas prolongadas en pacientes que contrajeron COVID, incluso en casos leves. La hoy denominada COVID prolongada, aparentemente no sería un problema poco común. Algunos estudios revelan que una de cada cinco personas contagiadas de COVID la padece. Si te preguntas qué es y cómo puede llegar a afectar a un paciente, en esta nota te ayudamos a despejar tus dudas.
¿Qué es la COVID prolongada?
Se conoce con este nombre a la persistencia de los síntomas de la infección por SARS-CoV-2 durante meses, pues estos malestares continúan incluso después de que el virus ha abandonado el organismo.
De acuerdo con una investigación del Policlínico di Sant’Orsola de Bolonia, el hospital más grande Italia, los síntomas que persisten suelen ser:
-Dificultad para respirar
-Debilidad
-Tos
-Confusión mental
-Dolor en el pecho
-Taquicardia
-Alteraciones del equilibrio
-Náuseas
-Fiebre
¿Quiénes corren mayor riesgo de sufrir COVID prolongada?
Aunque todavía se desconoce la causa de este problema de salud, según una investigación estadounidense publicada en la revista Cell, al menos estos cuatro factores se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar COVID prolongada:
-Un alto nivel de ARN de SARS-CoV-2 en muestras de sangre al inicio de la infección.
-La presencia de autoanticuerpos que atacan los tejidos del propio organismo.
-La diabetes tipo 2.
-Y la reactivación del virus de Epstein-Barr, que causa la mononucleosis.
Si tienes sospechas de que padeces de COVID prolongada, te recomendamos consultar a tu médico lo más pronto posible para recibir orientación sobre cómo manejar tus síntomas.
Además, recuerda que la mejor manera de prevenir la COVID prolongada es evitar un contagio de la COVID-19, para lo cual debes usar mascarilla, lavarte las manos con frecuencia, mantener la distancia social y ventilar los lugares en los que te encuentres.
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