Normalmente utilizamos filtros en los lavaderos para no dejar pasar ciertos residuos que pueden atorar nuestras tuberías y que es mejor desecharlos al tacho de basura. En nuestro cuerpo, el hígado es ese filtro que selecciona y ayuda a eliminar las toxinas que se producen en nuestro organismo para impedir que nos dañen. Por eso, es importante cuidarlo, sobre todo del virus de la hepatitis B (VHB), la cual es una enfermedad infecciosa de la familia de las hepatitis virales.
Si bien la hepatitis B es un virus como el COVID-19, se diferencia en cómo ataca a nuestro organismo. En lugar de afectar las vías respiratorias como el COVID-19,inflama el hígado, alterando con ello su funcionamiento. Los pacientes contagiados con hepatitis B no suelen manifestar síntomas al principio, pero luego de unos días pueden presentar un cuadro de síntomas agudos, como cansancio extremo, náuseas y vómitos, la piel y ojos se tornan amarillentos, mientras que la orina cambia a color anaranjado oscuro, y se presenta dolor abdominal y manchas en la piel. Cuando no se trata a tiempo esta enfermedad, puede desencadenar una infección crónica hepática,
que puede derivar en un cáncer al hígado o una cirrosis. Consecuencias que en última instancia pueden provocar el deceso del infectado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las formas de contagio de la hepatitis B son por contacto con la sangre u otros líquidos corporales infectados por el virus VHB. Las situaciones de riesgo de infección son:
- Durante el parto, de madre a hijo.
- Al utilizar una aguja o jeringa no esterilizada.
- Por transfusión de sangre.
- Por la práctica de relaciones sexuales sin protección.
- Por compartir artículos de higiene personal, como cepillos o máquina de afeitar.
En el Perú, esta enfermedad es endémica, existiendo zonas del país, como Loreto y Ayacucho, a las que se considera como áreas hiperendémicas por el alto riesgo de contagio. Por eso, en el Día Nacional de la Lucha contra la Hepatitis B, que se conmemora cada 20 de junio, te invitamos a que te informes más y te acerques a vacunarte contra esta enfermedad, pues es la principal medida de prevención al ofrecerte entre 95% y 100% de inmunidad siempre que recibas las 3 dosis recomendadas.
Recuerda que aún no se desarrolla una cura para esta enfermedad, pero puede ser controlada llevando el tratamiento que brindan los especialistas de salud. Así que si tienes algún síntoma, acude inmediatamente a tu centro médico y pide que te apliquen una prueba de descarte. Además, no olvides vacunar contra la hepatitis B a tu bebé recién nacido, según el cronograma establecido en su cartilla.
Ingresa a www.apeseg.org.pe para más información sobre prevención de enfermedades.
