La Organización Mundial de Salud (OMS) define el término vacuna como aquella preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, lo que logra al estimular la producción de anticuerpos. La inmunidad no solo protege a quien se vacuna, sino que evita que esta persona pueda enfermar a su entorno. Y he allí la importancia de vacunarnos; nos protegemos y protegemos a los demás.
¿Cómo funcionan?
En términos muy sencillos, las vacunas funcionan como un entrenador. Cuando ingresan a tu cuerpo, simulan ser la enfermedad y obligan a tu cuerpo a reaccionar ante su presencia. Ante el ataque, tu organismo identifica al agresor y genera defensas (anticuerpos) que envía a combatir al invasor. Como la vacuna es idéntica a la enfermedad, pero carece de sus efectos perniciosos, tu cuerpo luchará con ventaja hasta encontrar como derrotar al invasor. Desde ese momento, tu sistema inmunológico lo incorporará en su lista de enemigos y sabrá cómo enfrentarlo exitosamente en el futuro. Por eso se dice que la vacuna te genera inmunidad, pues enseñó a tu organismo a defenderse. A veces esta defensa es permanente y otras temporal. Esto último ocurre cuando la enfermedad muta y gana habilidades que no tenía antes, por lo que debes vacunarte nuevamente para reentrenar a tu organismo.
Para desarrollar una vacuna es necesario utilizar un organismo que sea idéntico a la enfermedad original, pero que no cause problemas a tu salud. Es por ello que las vacunas se elaboran, por lo general, con microorganismos muertos o atenuados de la enfermedad. Así tu sistema inmunológico tendrá tiempo para reaccionar y conocerá en detalle las características del invasor. El objetivo de las vacunas es ayudar, sobre todo, a aquellas personas que tienen sistemas inmunológicos más débiles y que, ante un ataque real, podrían no tener el tiempo suficiente para que su organismo aprenda a defenderse.
Ante la rápida expansión del nuevo coronavirus en el mundo, existe una carrera contra el tiempo por desarrollar una vacuna y así frenar los decesos por el virus. Al tratarse de un virus nuevo para el ser humano, nuestro sistema inmunológico no lo conoce y no está preparado para enfrentarlo. Aquellos con un sistema inmunológico debilitado no tienen tiempo para generar defensas y pueden llegar incluso a fallecer, mientras que aquellas personas saludables podrán resistir y darle tiempo a su sistema para generar defensas.
Cada 29 de mayo se celebra el Día Nacional de la Vacunación y en este día se fomenta la aplicación de vacunas para reducir y prevenir que más personas puedan enfermarse. Por ello, ante la amenaza del COVID-19 y el cambio de estación, el Ministerio de Salud (MINSA) inició la campaña de vacunación gratuita contra la influenza y el neumococo, dirigida especialmente a las personas más vulnerables. Si eres parte de este grupo o tienes algún familiar que lo sea, acude a uno de los puntos de vacunación que te mostramos más abajo, que se han instalado en algunos centros comerciales de Lima, de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 1 de la tarde.
En adición a estos lugares, el MINSA ha desplegado brigadas al interior del país para inmunizar a más personas y ha incluido en su cartilla de vacunación nacional a la vacuna contra el neumococo para mayores de 60 años, disponible de manera gratuita en sus más de 8,000 establecimientos del país. Por su parte, EsSalud ha implementado un sistema de registro para ir a los domicilios de los mayores de 60 años que no puedan desplazarse. En este caso, debes
regístrate aquí: http://neumococo.essalud.gob.pe
Asimismo, las empresas de seguros están brindando facilidades para que sus asegurados, sobre todo los adultos mayores, puedan vacunarse contra la influenza y el neumococo en su domicilio. Solo debes comunicarte con la compañía aseguradora mediante sus diversos canales de atención y programar la visita.
Ahora que sabes de la importancia de las vacunas, asegúrate de contar con todas aquellas que te recomiendan los diferentes sistemas de salud, según tu edad y sexo. Recuerda que, para los niños, existe un plan obligatorio de 17 vacunas en el Perú que puedes ver en el gráfico adjunto.
