El paro agrario que afecta al país hace posible poner en foco las necesidades y retos de los actores del sector agropecuario peruano. El debate permite, además, poner en perspectiva algunas herramientas financieras que pueden atender algunos de los problemas de nuestro agro, sostuvo el presidente de APESEG, Eduardo Morón, en el diario El Comercio.
Uno de los problemas principales de los agricultores son los eventos catastróficos, ya que no tienen las espaldas financieras ni la diversificación que les permita atenuarlos. Desde el punto de vista de gestión financiera, un seguro es más eficiente que un fondo porque evita que se inmovilicen muchos recursos para eventos sistémicos. El Ministerio de Agricultura ya ofrece un seguro agrario catastrófico a un grupo de productores; podrían sumarse los gobiernos regionales para que más agricultores estén debidamente protegidos.
Otro problema es que, al ser unidades productivas relativamente pequeñas y no tener mecanismos de aseguramiento, son riesgosas y generan un costo de crédito mayor a lo que su rentabilidad les permite pagar. El ser unidades en pobreza no califican al SAC, por lo que quedan tres opciones: un crédito artificialmente barato –que ya se ha intentado sin éxito–, un seguro agrario comercial semisubsidiado –que ya trabaja el Minagri– para ayudarlas a reducir el perfil de riesgo, y que todo crédito tenga un componente de aseguramiento.
Encuentra el artículo de Eduardo Morón completo en este enlace: https://bit.ly/2Ytyz4s