Hoy existen combustibles alternativos a la gasolina, como el gas natural vehicular y el gas licuado de petróleo. Muchas personas los prefieren porque son combustibles más económicos y tienen ya una amplia red de distribución, por eso compran autos con sistema dual o convierten sus vehículos a esta opción.
¿Qué significa convertir tu vehículo gasolinero a dual? Quiere decir que funcionará con gasolina unas veces y con gas en otras, según tu decisión. Para hacer la conversión, se instala un tanque de gas en la maletera o debajo del auto, una toma de carga del nuevo combustible, cañerías y válvulas, y componentes que eviten la fuga de gas.
SEGURIDAD ANTE TODO
Probablemente escuchaste que una instalación del sistema dual puede perjudicar el motor de tu auto, pero lo cierto es que los técnicos afirman que dicha conversión es segura si acudes a talleres autorizados que ofrezcan confianza. Eso sí, los autos convertidos necesitan de cuidados constantes. Te mostramos cuáles:
- Mantenimiento: Debes llevar al auto convertido al taller con regularidad para un mantenimiento de cada componente del sistema (motor, válvulas, conductos, etc.). Es importante para que funcione sin problemas.
- Lubricación: Utiliza el lubricante recomendado por el taller donde se convirtió el auto, para darle mayor resistencia de oxidación al motor.
- Líquido refrigerante: Utiliza únicamente el líquido refrigerante para evitar que el sistema presente corrosión y se desgaste.
- Arranque de motor: Los técnicos recomiendan encender el auto siempre en modo gasolina para que el sistema funcione correctamente.
Recuerda consultar en el taller cuál es el tiempo recomendable para el mantenimiento y el cambio de cada pieza del sistema, y la forma de encender el auto y de cambiar de un sistema a otro.