En nuestro país, cada cinco horas fallece una mujer debido a un cáncer cervical, según estimaciones del Ministerio de Salud (MINSA). A diferencia de otros carcinomas, este se puede prevenir y detectar de forma temprana si nos realizamos chequeos ginecológicos de forma periódica. ¿Quieres saber por qué otras razones es importante realizarse uno? Entonces, sigue leyendo.
¿Qué es un chequeo ginecológico?
Antes de empezar te recordamos que se trata de un examen completo para evaluar el estado de los órganos femeninos, es decir, vulva, vagina, cuello del útero, endometrio, útero, trompas, ovarios y mamas.
¿Cuál es su importancia?
Por tratarse de una evaluación completa, permite detectar problemas, patologías, inflamaciones o infecciones de transmisión sexual (ITS) que estén afectando los órganos femeninos, incluso si la mujer no ha presentado síntomas.
Contribuye, además, a prevenir o tratar enfermedades a tiempo, lo cual —en el caso del cáncer— puede ser determinante para salvar la vida de la paciente.
Por ello, es vital que te realices este examen de forma periódica, al menos cada 12 meses luego del inicio de la vida sexual, de acuerdo con lo que recomiendan los especialistas.
Cabe precisar que un chequeo ginecológico completo puede incluir: un examen ginecológico, el Papanicolau, la colposcopía, la ecografía transvaginal, el examen de las mamas y la ecografía mamaria. También podría comprender una mamografía, según la edad y los antecedentes familiares de la paciente.
Finalmente, recuerda que, si tienes un seguro de salud, oncológico o EPS, puedes solicitar un chequeo general preventivo cada año, de forma total o parcialmente gratuita, lo cual dependerá de tu póliza. Ahora que ya sabes todo esto, reserva pronto tu cita y cuida lo más valioso que tienes, que es tu salud y tu vida.
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